Lo que empezamos a vivir un tal 9 de septiembre de 2013, me dí cuenta cuando me despedía. Cerré los ojos y al tragar la saliva aquél nombre se me iba como espuma de cerveza... y pasan, los coches pasan... con sus historias, la vida queda en la memoria la libertad que yo probé contigo, no hay verguenza, que era lo que más nos frenaba. Y por miedo a no saber corresponderte, pasaron esas cosas... que bueno es nacer sin cobardía y afrontar lo que pasa. ¿Afrontar? Se podría decir así, o saber distraerte para no estar todo el día de bajón en casa, pensando, pensando contigo, pensando en lo nuestro, pensando, pensando y pensando escuchado música relacionada con lo nuestro y derramando lágrimas a causa del dolor, del dolor de haberte perdido.
Más fácil creia que sería, pero echo de menos tu olor, echo de menos tus abrazos, echo de menos nuestras miradas, echo de menos nuestros grandes besos,echo de menos nuestras risas inapagadas.
Pero lo que más dolor me provoca es que siempre que hemos estado juntos nos hemos comprenetrado y complementado perfectamente, nos ha jodido no vivir juntos una temporada, aunque hubiera sido un mes, solos, juntos. Me he quedado con ganas de hacer nuestro viaje, a Paris. Me he quedado con las ganas de ir por la calle y abrazarte cuando lo deseaba, besarte cuando quisiera, ser solo tu y yo y que no nos importara nadie más que nosotros. Amor, esa es la palabra que me falta susurrada en mi oido... Amor.
Cerrar los ojos e imaginarme que estas cerca y que ahora, mirando el teclado y la pantalla que se roce tu pecho con mi espalda y... me abraces... abrazame, vamos a sentirnos solo otra vez, sentirnos cerca, piensa...y.. siente.
Veo a gente pasar por la calle, a gente como nosotros, felices y sonrientes, tanto me recuerda a nosotros... y tanto dolor me produce.
Arrancame, arrancame de aquí contigo otra vez, arrancame a un lugar muy lejos de aquí, arrancame y enrredate conmigo, arrancame para ser felices otra vez, arrancame para vivir esa vida deseada una vez... Solo... arrancame y vamos a ser felices.
