TU.

Debo reconocer que mi amor es un tanto distinto. Mi amor no me trae el desayuno a la cama cada mañana. No me lleva de aventuras al Amazonas, ni me regala un ramo de rosas rojas por San Valentín. No es actor o especialista de cine, no me regala un Rolex por nuestro aniversario. Mi amor no huele a fresas, no es modelo de pasarela, ni cocina los platos más exquisitos o me lee historias fantásticas antes de ir a dormir. No me lleva a pasar el fin de semana al Ritz, ni a cenar a un lujoso restaurante de Manhattan, ni me ha ofrecido la oportunidad de acariciar a un tigre. No ha alquilado la torre Eiffel para nosotros solos, ni ha pagado un avión que escriba en el cielo ''te amo'', ni me ha cantado la Traviata mientras una góndola nos conduce por Venecia. No. Porque yo me enamoré de alguien que interrumpe mis palabras con un beso, que me interrumpe con un ''te quiero''. Alguien que me habla entre susurros. Alguien que me lleva al paraíso con solo una mirada, que me besa bajo las estrellas. Que defiende lo que piensa, que es auténtico, quien él quiere ser. Alguien que ya perdió el miedo a quererme, que no teme que nos equivoquemos. Porque yo me he enamorado de una persona de los de carne y hueso. Porque mi amor es la persona más verdaderamente maravillosa del universo.

TE AMO.

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